jueves, 28 de agosto de 2008

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS


Sanmarquinos ilustres.- Como es de conocimiento público, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos participa en la vida nacional de nuestra patria desde antes de advenir a la categoría de República, como es conocido también, que en las aulas de San Marcos se forjaron o forjan aún quienes luego participan en la vida y destino del país desde sus más amplios como nobles ángulos profesionales posibles.
Muchos de esos ilustres sanmarquinos fueron epónimos, muchos marcaron una época en la vida nacional.Todos ellos, en su medida y circunstancia, son altamente estimados por la colectividad, debido a sus reconocidos aportes en pro de la consolidación de la grandeza nacional; todos ellos son dignos de figurar en letras de oro en la larga relación de los prohombres de la patria.

Abraham Valdelomar


Pese a que su tránsito por este mundo fue muy corto, Abraham Valdelomar (1888-1919) es considerado uno de los escritores peruanos más destacados de este siglo. Su mayor aporte a nuestra Literatura lo encontramos en sus cuentos, género literario que cultivó con mucha creatividad y emotividad.
Nació en Ica el 27 de abril de 1888. Sobre los primeros años de su vida mucho se ha escrito y especulado. Luis Alberto Sánchez en Literatura Peruana escribió: "Se dice que a los nuevos años Abraham (Valdelomar) abandonó Ica para venir a Lima y antes desempeñó en Chincha algunos menesteres relacionados con la panadería. Puede haber sido así, pero las fechas asignadas no concuerdan".
Pedro Abraham Valdelomar y Pinto, nombre completo de este escritor iqueño, estudió la secundaria en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, en Lima. Luego, al paso de algunos años, en abril de 1905, se matriculó en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Durante su permanencia como estudiante en la Universidad más antigua de América, San Marcos, Abraham Valdelomar firmaba papeletas donde su edad variaba inexplicablemente. Sobre este hecho el estudioso LAS señaló: "Presumimos que Valdelomar quería mantener su calidad de estudiante a fin de gozar de una credencial para sus actividades políticas a favor del candidato presidencial Guillermo Billinghurst al Gobierno, cuyo ‹Club Universitario› electoral presidía. En ese tiempo Abraham era un apasionado partidario".
Al poco tiempo, precisamente en 1912 Billinghurst llega al gobierno y lo nombra director del diario El Peruano y de la imprenta del Estado. Pero su participación duró poco tiempo porque al año siguiente viajó al Viejo Continente para cumplir misiones diplomáticas. Este viaje fue muy importante en la carrera de Valdelomar, pues le permitió afianzar su talento por la escritura.
Grupo ColónidaRegresa al Perú en 1916 y publica una efímera revista llamada Colónida, nombre de un futuro movimiento intelectual que fundó y en el cual reunió a escritores como Federico More, José Carlos Mariátegui, Abraham Valdelomar, entre otros.
En Los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, Mariáteguí dice: "La bizarría, la agresividad, la injusticia y hasta la extravagancia de los "colónidos" fueron útiles. Cumplieron una función renovadora. Sacudieron la literatura nacional. La denunciaron como una vulgar rapsodia de la más mediocre literatura española. Le propusieron nuevos y mejores modelos, nuevas y mejores rutas."
En ese tiempo, el autor del Caballero Carmelo, además, acuñaría una frase conocida: “El Perú es Lima. Lima es el Jirón de la Unión. El Jirón de la Unión es el Palais Concert. Luego, el Perú es el Palais Concert.” Así resumió la efervescencia literaria que se vivía.
Escritor y dibujanteSu mayor contribución a las letras peruanas lo encontramos en sus cuentos. Para muestra dos botones: El Caballero Carmelo y El vuelo de los cóndores, uno de los cuentos más leídos en todos los colegios del país. Esto se debe a la pluma magistral y a la sensibilidad de Valdelomar, quien murió a los treinta años de edad, luego de sufrir un accidente cuando se encontraba en el departamento de Ayacucho.
Abraham Valdelomar también escribió poemas, los cuales estaban cargados simbolismo y añoranza. En ese sentido debemos citar su poema más comentado y conocido: El hermano ausente.
Valdelomar en este campo —según Mariátegui— "fue muy moderno, audaz, cosmopolita. En su humorismo, en su lirismo se descubre a veces lineamientos y matices de la moderna literatura de vanguardia".
El talento del Conde de Lemos (seudónimo aristocrático que asumió Valdelomar), no supo de límites ni barreras, artísticas esto porque también fue un excelente caricaturista. Así, colaboró en numerosas revistas de ese entonces, como lo fueron Monos y monadas, Aplausos y silbidos, La prensa, Mundo limeño, entre otros.
Estudiosos y críticos literarios del Perú coinciden en señalar que la temprana muerte de Abraham Valdelomar ocurrida en 1919, no impidió que se ganara un sitial preferencial en las letras peruanas.

Jorge Basadre


Conocido como el "Historiador de la República", Jorge Basadre Grohmann, nació el 12 de febrero de 1903 en la ciudad histórica de Tacna. Fue hijo de Carlos Basadre Forero y Olga Grohmann Batler; se trasladó con toda su familia a Lima cuando tenía nueve años de edad.
En Lima, estudió en el colegio alemán Deutsche Schule y el último año de secundaria en el tradicional Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe. Ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1919, donde obtuvo los grados de Doctor en Letras, en Jurisprudencia y el título de Abogado.Perteneció desde muy joven al grupo de la Reforma Universitaria. Empezó, además, a trabajar en la Biblioteca Nacional desde 1920 hasta 1930. A mediados de la década del 20 formó parte de la delegación peruana enviada ante la comisión plebiscitaria de Tacna y Arica.
En 1930 el Rector de la Universidad de San Marcos, Alejandro Deustua, lo nombró director de la Biblioteca Central. Al año siguiente, es decir en 1931,Jorge Basadre publicó el libro Perú: problema y posibilidad.
Este texto, según los estudiosos de su trayectoria señalan que se trata de una monumental obra por la abundancia de datos que en él se encuentran y la profundidad de sus análisis.
Casado con Isabel Ayulo, Jorge Basadre, publicó, durante años, valiosos e importantes libros y documentos como La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú, La iniciación de la República en el Perú, Introducción a las bases documentales para la historia de la República del Perú, El azar en la historia y sus límites, La vida y historia; ensayos sobre personas, lugares y problemas, Elecciones y centralismo en el Perú, entre muchas otras.
En 1931 y hasta 1935 permaneció fuera del país: primero obtuvo una beca de la Fundación Carniege para especializarse sobre organización de bibliotecas en los Estados Unidos. Luego, siguió cursos en la Universidad de Berlín sobre Historia. Posteriormente, viajó a España, donde realizó investigaciones en los archivos de la Universidad de Sevilla.
Para beneplácito de los sanmarquinos, en 1935 la universidad más antigua de América que había sido cerrado por el gobierno militar de Luis M. Sánchez Cerro, reabrió sus puertas. Así es como retornó a sus labores académicas. Es necesario precisar que el historiador se inició como catedrático de San Marcos en 1928, dictando un curso monográfico de Historia del Perú, específicamente, la etapa republicana. La relación con esta casa de estudios se mantuvieron hasta 1954, año en que se apartó de la docencia profesional.
Un año nefasto para la Biblioteca Nacional o, más bien para la cultura nacional, fue el incendio ocurrido en 1943 que destruyó casi completamente dicha Biblioteca.La etapa de reconstrucción y reorganización estuvo a cargo de Jorge Basadre, quien, en 1947, luego de un esfuerzo conjunto con los demás trabajadores, entregó una Biblioteca moderna. También creó la llamada Escuela Nacional de Bibliotecarios.
Por invitación del secretario general de la Organización de las Estados Americanos, OEA, Alberto Lleras, nuestro ilustre historiador viajó a Washington y ocupó el cargo de director de Asuntos Culturales de la Unión Panamericana (1948- 1950).
Fue también ministro de Educación en el primer gabinete del Presidente José Luis Bustamante y Rivero (1945) y en el gobierno de don Manuel Prado en 1956.
En 1950, conformó una comisión auspiciada por la UNESCO, para escribir una historia del hombre. Cerca a la década de 1960, retornó a sus labores de investigador. En 1964, publicó otra monumental obra titulada Historia de la República, la cual ha sido considerada la obra más relievante de la historiografía de nuestro siglo.
Jorge Basadre, murió el 29 de junio de 1980, su vida como intelectual fue ejemplar dentro y fuera de nuestras fronteras. Por ello recibió el reconocimiento de numerosas sociedades e instituciones culturales. Sin duda, se trató de un renombrado historiador del siglo XX que por medio de sus obras nos permitió conocer y valorar más nuestra país

Julio C. Tello


En las sesiones universitarias de San Marcos levantaba la mano para decir "Pido la palabra para oponerme". Actitud de independencia, personalidad insobornable, hombre de ciencia formado en Harvard, ése fue Julio César Tello Rojas considerado el Padre de la Arqueología peruana.Nacido en Huarochirí el año 1880, Tello se inclinó por la arqueología desde el terreno de la medicina tras presentar su tesis La antigüedad de la sífilis en el Perú para optar el grado de Bachiller en Medicina en San Marcos. Luego de recibirse en 1912 de médico, viajó becado a la Universidad de Harvard, donde recibió lecciones de grandes americanistas como Franz Boas y Ales Hrdlika. Poco después se trasladó a Berlín para cursar altos estudios en el Seminario de Antropología que por entonces regentaba el famoso científico Felix Von Luschan. Un año después volvió al Perú acompañando a Ales Hrdlika en sus exploraciones por la costa central.Fue nombrado director de la sección arqueológica del antiguo Museo de Historia Nacional. Regentando este cargo separó las existencias arqueológicas que guardaba aquel recinto con la intención de formar un museo independiente dedicado sólo a la antropología y arqueología.En 1919 se graduó de Doctor en Ciencias Naturales en San Marcos. Ese año emprendió su memorable expedición a Chavín, sitio arqueológico imponente que situó acertadamente en los albores de la civilización ancestral.Con esta conclusión opuso sus propias teorías a las sustentadas anteriormente por Max Uhle. Tello afirmó que la cultura no fue introducida por efecto de una influencia centroamericana, sino fue una creación propia, original, que se inicia con la agricultura sin irrigación y con la explotación de las plantas tropicales.El material arqueológico que logró identificar en Chavín y que trasladó a Lima fue la base para que fundara el Museo de Arqueología de la Universidad de San Marcos. Posteriormente, cuando en 1945 decidió crear el Museo Nacional de Antropología y Arqueología dispuso que los especímenes de San Marcos, junto a los de la valiosa colección del filántropo Víctor Larco Herrera y otros objetos que logró reunir, pasaran a los fondos, y archivos del famoso museo que hasta la fecha funciona en el distrito de Pueblo Libre.En este lugar, más allá de las salas de exhibición y de las aulas, proyectó su interés hacia la exploración arqueológica para completar el conocimiento de las secuencias culturales del Perú antiguo. Así, descubrió la necrópolis de Paracas en 1925; igualmente, efectuó excavaciones en el valle del Santa (1926-1934) y la quebrada de Chilca (1930), en la Hoya del Mantaro (1931), en el Valle de Nepeña (1933), así como en el valle del Marañón, Huánuco Viejo, Kotosh y en el valle del Urubamba.Tello, más conocido por sus familiares y amigos como "Sharuko", dictó cátedra en la Decana de América y fundó en 1931 un Instituto de Investigaciones Antropológicas.Es difícil enumerar en esta nota todos los libros escritos por Tello, sin embargo, es crucial por su valor documental señalar algunas como Introducción a la historia antigua del Perú, La reforma universitaria, Origen y desarrollo de las civilizaciones prehistóricas andinas, así como Chavín cultura matriz de la civilización andina, Paracas y Culturas Chavín, Santa, o Huaylas Yungay sub- Chimú.Las tres últimas han sido publicadas bajo la supervisión de su colaborador Toribio Mejía Xesspe quien ha editado estos textos mediante una cuidadosa revisión de los manuscritos dejados por el autor.

Federico Villarreal

Desde el primer momento llamó la atención de las autoridades de educación con los brillantes exámenes de admisión que rindió, primero en Trujillo ante la Comisión Departamental de Instrucción Pública para obtener el título de maestro de primeras letras; y luego en 1876, en Chiclayo, ante el Consejo Departamental de Lambayeque para lograr el título de preceptor de segunda enseñanza.
De cuna modestísima, Federico Villarreal supo vencer una serie de limitaciones. Pese a trabajar desde los 14 años no dejó de lado sus estudios que lo llevaron a graduarse como profesor. Dirigió la escuela fiscal de su natal Túcume y ocupó diversos cargos docentes.
Felipe Uriarte, autor del libro Villarreal que pronto será editado, precisa que dominaba de tal manera las matemáticas que a los 23 años descubrió el método para elevar un polinomio cualquiera a una potencia cualquiera. "Añade también que otro gran matemático peruano Cristóbal de Losada y Puga estudió este descubrimiento al que llamó Polinomio Villarreal".
El doctor Tola Pasquel, entonces director de la Escuela de Ciencias Matemáticas de San Marcos, en el discurso de Orden pronunciado en 1950 al conmemorarse el centenario del nacimiento de Villarreal, señaló que en febrero de 1877, a los 27 años de edad llegó a Lima ávido de acumular más conocimientos en las ciencias matemáticas para las que había manifestado irresistible vocación desde sus primeros años.
Tras seguir estudios en la Facultad de Ciencias de San Marcos, donde siempre obtuvo calificativos sobresalientes; elaboró su tesis doctoral Clasificación de las curvas de tercer grado. La sustentación fue tan meritoria que le otorgaron la medalla de oro que la Facultad había reservado para casos excepcionales. Fue el primer Doctor sanmarquino en matemáticas.
Su pasión por los números lo llevó a consagrar su vida contribuyendo de manera decisiva al adelanto de esos estudios en San Marcos desde los diferentes cargos que ocupó, entre ellos como Decano de la Facultad de Ciencias en períodos sucesivos de 1903 a 1917 y luego desde 1919 a 1923, año en el que falleció a la edad de 73 años.
Su vocación de maestro y su afán de seguir especializándose, lo llevó a la Escuela de Ingenieros, hoy Universidad Nacional de Ingeniería, donde se graduó de Ingeniero Civil y luego de Ingeniero de Minas. Cuando todavía era alumno en esta Escuela, fue nombrado profesor del curso de Resistencia de Materiales de Cálculo Infinitesimal.
Federico Villarreal no sólo dictó cátedra en San Marcos, también lo hizo en las escuelas Militar y Naval y en las numerosas comisiones técnicas y educacionales que le fueron encomendadas, realizando al mismo tiempo un abundante trabajo de investigación y divulgación científica en libros, revistas y periódicos, con el sólo propósito de contribuir al progreso científico del Perú.
Este ilustre matemático también participó activamente formando parte del contingente sanmarquino en la Guerra del Pacífico; por su patriótica colaboración en la resistencia de Chorrillos y en la Batalla de Miraflores, fue distinguido con el grado de subteniente. Posteriormente se incorporó a la Masonería alcanzando el más alto grado que otorga esta orden.
Federico Villarreal también se interesó por la política. Fue concejal en las municipalidades de Lambayeque y Lima y se desempeñó como senador por Lambayeque en dos oportunidades.

Luis Guillermo Lumbreras


Nacido en Ayacucho en 1936, obtuvo su Doctorado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1963 retornó a su tierra natal como catedrático de la Universidad San Cristóbal de Huamanga donde fundó la primera Facultad de Ciencias Sociales en el país.Luis Guillermo Lumbreras es reconocido como uno de los arqueólogos más brillantes de Latinoamérica porque impregnó una nueva perspectiva a la arqueología con valiosos aportes, no sólo en el aspecto descriptivo y analítico sino también en el plano teórico de la definición de la arqueología peruana.Lumbreras es el impulsor de una arqueología social con proyección hacia el futuro, donde ésta participa del desarrollo y la integración de la sociedad. "Es un tipo de arqueología que se preocupa por el desarrollo y contribuye a las propuestas de cambio de los países del tercer mundo. Es más participativa, no es sólo la recopilación de datos del pasado", explicó.Lumbreras señala que la Arqueología Social ha sido reconocida a nivel internacional. “Incluso los europeos y norteamericanos la llaman arqueología social latinoamericana”, aseguró.Lumbreras Salcedo considera que la arqueología, desde sus orígenes en el siglo pasado, se fue organizando como una disciplina científica. También reconoce que en su profesión existen dos tendencias: social y culturalista."Ambas formas de hacer arqueología pueden coincidir en la excavación, la prospección y aun en la clasificación de los restos recuperados, pero la manera como se procede a la interpretación de los restos, la forma de explicar sobre la historia es muy diferente, tan distinta como es la filosofía positivista de la materialista dialéctica", explicó Lumbreras.En San MarcosEn esta universidad, con la colaboración de Pablo Macera y Aníbal Quijano, impulsó la creación de la Facultad de Ciencias Sociales. "Propusimos reunir los institutos de Historia y de Sociología, que pertenecían a la Facultad de Letras y Humanidades, para convertirla en la de Ciencias Sociales", detalló Lumbreras.Estuvo ligado a San Marcos hasta 1988, año en que dejó la docencia para dedicarle más tiempo a los trabajos de campo. En reconocimiento a su importante labor como investigador y docente, en 1986 San Marcos le otorgó el título de Profesor Emérito.Con este título en brazos se ausenta del Perú los 10 últimos años, permaneciendo entre España, Alemania y Brasil, en este último país participó en un proyecto de creación de una universidad en Río de Janeiro.Recientemente regresó a su patria con el objetivo de retomar sus proyectos de investigación en el valle de Chincha y principalmente retornar a San Marcos para dictar cátedra en la Unidad de Postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales."Una de las razones por las que he vuelto al país es por San Marcos, creo que es una obligación de los profesores eméritos mantenerse ligados a su universidad", aseguró Lumbreras con la certeza de que todavía tiene mucho que aportar a su alma mater.Otros cargosLumbreras ha asumido diversos cargos, entre ellos la dirección del Museo Nacional de Arqueología y Antropología en 1973, la presidencia del Museo de Lima (1986). Más adelante fue nombrado consultor de arqueología en la UNESCO para diversos proyectos, en 1994 fue asignado como consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).Ha sido Profesor Visitante en la Universidad de Bonn, en Alemania, y en la Universidad Superior Politécnica de Guayaquil, en Ecuador. Este arqueólogo, que supo otorgarle el sitial que se merecen el Perú y San Marcos, ha recibido muchos premios, entre ellos el Premio Nacional de Cultura (1970) y el Premio Humboldt de Investigación Científica del mismo año.La experiencia profesional de Guillermo Lumbreras no solamente se limita a la cátedra universitaria, pues también ha trabajado en diferentes zonas del Perú realizando importantes investigaciones principalmente en el área de Chavín, Huari y en el altiplano peruano-boliviano.Actualmente investiga sobre la revolución urbana y la revolución agrícola, y el papel de la ecología en el desarrollo andino, tan de moda en los últimos años.Su obra De los pueblos, culturas y artes del antiguo Perú, es un verdadero clásico sobre la arqueología peruana. Otro texto importante de este arqueólogo sanmarquino es Arqueología de la América Andina, escrito en 1981, el cual es una aproximación a una síntesis del desarrollo cultural prehispánico en Latinoamérica.

Santiago Antúnez de Mayolo


Santiago Antúnez de Mayolo nació el 10 de enero de 1887 en la hacienda Vista Villa, en la provincia de Aija, departamento de Ancash. Fue ingeniero, físico, matemático; es decir, un hombre apasionado por la ciencia y la investigación.
Sus padres fueron Angel Custodio Antúnez y María Bárbara Gomero. Estudió en la escuela municipal de Aija. Luego cursó sus estudios secundarios en los colegios San Agustín de Huaraz y Nuestra Señora de Guadalupe de Lima y, en este último, obtuvo la Medalla de Oro en mérito a sus altas calificaciones.
En 1905 ingresó como docente en la sección de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En esta casa de estudios, años antes se había graduado de Bachiller. Posteriormente, decidió empacar para viajar a Francia y estudiar en la Universidad de Grenoble, graduándose, tiempo después, de Ingeniero Electricista. En 1910, efectuó prácticas profesionales de electricidad en la fábrica de maquinaria Alioth de Basilea, Suiza.
Enrumbó después hacia Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega e Inglaterra, países donde adquirió vital experiencia. Los viajes en la vida de Santiago Antúnez no cesaban. En 1912, regresó al continente americano para, una vez más, perfeccionarse y adquirir mayor conocimiento en la Universidad de Columbia de Nueva York.

Vuelve al Perú
A inicios de 1913, el ingeniero Santiago Antúnez de Mayolo regresó al Perú y de inmediato comenzó a trabajar en la empresa minera Huallaga, ubicada en Huánuco. Allí elaboró el proyecto de la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato.
En 1924 se doctoró en Ciencias Matemáticas en la Universidad de San Marcos.
Años más tarde, para sorpresa de muchos, incursionó en la política, pero su paso fue muy fugaz. Lo suyo estaba en la ciencia. En esos tiempos, un día cualquiera en la vida del ilustre sanmarquino era aquel dedicado plenamente a la investigación y los quehaceres académicos. Iniciaba el día entregado a la docencia en San Marcos, la Escuela Nacional de Ingenieros y la Escuela Nacional de Artes y Oficios, y al llegar el crepúsculo, continuaba con sus investigaciones en el campo de la física. Fue un hombre forjador de patria. Antúnez de Mayolo proyectó los planes y estudios para la irrigación de la costa peruana.

Importantes trabajos
Antúnez de Mayolo fue el creador de una nueva teoría sobre la luz, la materia y la gravitación. Intuyó, también, la existencia del neutrón. Todo ello lo dio a conocer en numerosos estudios, tales como Las caídas del agua del departamento de Ancash, Teoría cinética del potencial newtoniano y algunas aplicaciones físicas, Las ruinas de Tinyash (Alto Marañón), Teoría electromecánica de la luz y sus relaciones con la teoría electromecánica de Maxwel y la teoría de los quanta.
También están La caída del agua del Cañón del Pato, La desviación del río Chamaya a la costa de Lambayeque, Proyecto de un oleoducto troncal del Ucayali a Bayovar y La divinidad de las culturas chavín y tiahuanaco, entre otros.
Dejó de existir en 1968. Sus proyectos y estudios para dotar energía a los distintos pueblos del Perú, que son muchos e importantes por cierto, quedaron y ahora son toda una realidad. Sin duda, se trató de un hombre visionario cuya capacidad intelectual lo puso al servicio del Perú, país que tanto conoció, recorrió y amó.

Manuel Scorza


Nació el 9 de diciembre de 1928 en la Maternidad de Lima. Parte de su infancia la vivió en un manicomio. "Yo me he criado en el hospital Larco Herrera. Es allí donde tengo mi primer contacto con la locura", expresó, durante una entrevista, al estudioso francés Roland Forgues.Poeta, narrador, editor cultural, Manuel Scorza (1928 -1983) fue, ante todo, un personaje que por medio de sus obras expresó un "temperamento profundamente lírico y galante".Scorza sufría de asma, enfermedad por la cual fue llevado por sus padres a las tierras andinas del Perú. Al respecto, señaló: "mi padre decidió que mejor nos vayamos a la sierra, al pueblo de mi madre, Acobamba, en Huancavelica, a unas leguas de Huayanay. Pero se quedó en el camino. No llegamos a Acobamba, sino que mi padre se animó a ponerse una tienda y panadería en Acoria, a poca distancia del pueblo de mi madre".En Huancavelica, el niño Scorza se topa con una realidad innegable: el atraso de los pueblos serranos. Por ello, años después, dijo: "Quienes tenemos sangre india sabemos que este abismo ha existido siempre. Aunque es cierto que yo tampoco hablo quechua. En mi infancia entendía el quechua, desgraciadamente nunca llegué a hablarlo, porque aún en los departamentos más pobres del Perú hay grandes barreras, y mi familia en Acoria se había convertido en una familia de pequeños comerciantes, y eso nos diferenciaba de los indios".San Marcos y la políticaEl autor de Las imprecaciones estudió en el colegio religioso Salesiano de Huancayo. Luego culminó sus estudios en el colegio militar Leoncio Prado. En aquella época, según narra el propio Scorza, los superiores del citado centro de estudios lo invitaban para que siguiera una carrera militar debido a sus altas calificaciones y rendimiento. Pero lo suyo se encontraba en el campo no de las batallas, sino de la literatura.Más tarde ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde habían comenzado a asomar algunos poetas jóvenes. Ahí estaban Francisco Bendezú, Alberto Escobar, Pablo Macera, Rodolfo Milla, entre otros.La militancia política de Scozar se inició desde las aulas del colegio militar Leoncio Prado donde integró, de manera clandestina, una de las cédulas del partido aprista peruano. Su relación con dicho partido político fue intenso, pero llegó a su fin con un documento titulado Good bye, mister Haya, en el que expresó todas las críticas que había acumulado y planteado durante su militancia. Rompió definitivamente con el Apra en 1963 para, luego, militar en la izquierda.Sus obras Describió la vida dura y amarga de la población andina, aunque también guardó buenos y bellos recuerdos de los paisajes los pueblos serranos del país."Cuando en alguno de mis libros (Las imprecaciones) hablo de pueblos de una sola calle por donde nunca pasó la dicha, estaba pensando en la larga calle de Acoria. Acoria es en mi memoria un pueblo precioso...", dijo con cierta nostalgia y alegría.Los poemarios Los adioses, Desengaños del mago, Requiem por un gentilhombre, entre otros, son una clara muestra del talento y del dominio de la imagen.Sobre sus versos el maestro Luis Alberto Sánchez tuvo las siguientes palabras: "Scorza es un poeta grato al oído y a la lágrima". Y, diremos, no sólo en el ámbito de la poética sino también en la narrativa, principalmente con la célebre novela Redoble por Rancas.Editor de los famosos Populibros, Manuel Scorza enriqueció las letras peruanas por medio de sus poemas y libros publicados.

Luis Alberto Sánchez


La figura de Luis Alberto Sánchez cubre casi todo el siglo XX. Político, periodista, crítico literario, historiador, narrador y, sobre todo, maestro, Sánchez nació en Lima el 12 de octubre de 1900. Estudió en el Colegio de los Sagrados Corazones, en el antiguo local de La Recoleta.La inquietud intelectual de Sánchez creció, a decir de quienes lo conocieron, cuando su padre le obsequió el Diccionario Histórico Biográfico del Perú, de Mendiburu y La Historia de la Conquista, de Prescot. En ese entonces tenía 13 años de edad.Llamado por muchos como el "Patricio de la cultura nacional", Luis Alberto Sánchez o simplemente LAS, ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos cuando tenía 17 años. En esta Casa Superior de Estudios se graduó de Doctor en Letras, en 1922. También fue Bachiller en Derecho y, años después, se recibió de Abogado.Conjuntamente con Raúl Porras Barrenechea y Jorge Guillermo fue uno de los principales animadores del Conversatorio Universitario fundado en 1919 con la participación, entre otros, de Víctor Raúl Haya de la Torre, Jorge Basadre, Carlos Moreyra, Ricardo Vegas García y José Luis Llosa Belaúnde.En esa época, el Perú estaba próximo a celebrar el centenario de la independencia del país. Por ello, el Conversatorio impulsó investigaciones referidas a este tema de la mano de esta generación de jóvenes estudiantes sanmarquinos.Sanmarquino de corazónSus maestros y alumnos coinciden en señalar que el impulsor de la historia literaria en el Perú quiso inmensamente a su alma mater, San Marcos. Por ello, primero fue un alumno destacado; y, luego, un maestro muy requerido y ejemplar en las distintas cátedras que tuvo a su cargo.Fue Rector de la Décana de América en tres oportunidades (1946-48; 1961-63; 1966-69). Durante su gestión como máxima autoridad sanmarquina se construyó la Ciudad Universitaria, organizó la imprenta de San Marcos, la Escuela de Periodismo, entre otras importantes obras que beneficiaron a los docentes y alumnos, quienes admiraban no sólo su trayectoria profesional, sino también su correcta vida.Antes de su muerte acaecida en febrero de 1994, Luis Alberto Sánchez expresó: "Una de las pocas cosas de las que me siento orgulloso es haber contribuido a organizar una universidad como San Marcos".Fecundo escritorSánchez publicó obras como Los poetas de la Colonia, Historia comparada de las literaturas americanas, La literatura peruana, Aladino o vida y obra de José Santos Chocano, Garcilaso Inca de la Vega, Proceso y contenido de la novela hispanoamericana, Testimonio Personal. Memorias de un peruano del siglo XX, Haya de la Torre y el Apra, Breve historia de América, La Universidad Latinoamericana, La Universidad no es una isla, entre otras. Político ejemplarComo personaje político, Luis Alberto Sánchez desarrolló una crucial y paciente labor. Cada intervención suya en el Parlamento Nacional era una clase de política y oratoria a la vez. Fue figura prominente del Partido Aprista Peruano. Obtuvo la segunda mayor votación, después de Víctor Raúl Haya de la Torre, durante las elecciones generales para constituir la Asamblea Constituyente, en 1979.Prácticamente dirigió esta Asamblea dada la penosa enfermedad del líder aprista Haya de la Torre. Otro de los momentos más importantes de su carrera política fue cuando negoció, conjuntamente con otros personajes de ese entonces, para que el Perú volviera a ser constitucional y democrático. También ejerció, en varias oportunidades, la Presidencia de la República, cuando el entonces presidente Alan García Pérez se encontraba fuera del país.Luis Alberto Sánchez, Rector Emérito de San Marcos, fue un verdadero defensor de la libertad, del sistema democrático y de la constitución política del Estado.

Alberto Tauro del Pino


Alberto Tauro del Pino nació en el Callao en 1914, estudió en la Facultad de Letras de San Marcos, de la cual egresó optando el título de Bachiller y Doctor, y posteriormente completó sus estudios en la Facultad de Derecho.Fueron más de 30 años dedicados a la docencia universitaria, en la cátedra de Historia. Sus contemporáneos y discípulos aseguran que San Marcos era su ilusión, sufría con sus problemas, confiaba en su recuperación y le dolía profundamente el saqueo de su patrimonio bibliográfico.“El maestro Alberto Tauro del Pino ha partido al más allá. Lo ha hecho en el momento más cercano al evento de sus amores: el Centenario del Amauta. Quizá se sintió fatigado y ha pedido permiso para descansar", escribió Wilfredo Kapsoli sobre Alberto Tauro del Pino tras su desaparición física, en febrero de 1994.Tauro del Pino partió antes de culminar la empresa que había empezado con mucho entusiasmo: la presidencia de la Comisión Nacional del Centenario de José Carlos Mariátegui. Mencionamos este detalle porque el tema del autor de los 7 ensayos de la realidad peruana fue una inquietud constante en su obra. A la bibliografía del Amauta siguieron fundamentales aportaciones mariateguistas."No había alcanzado a conocer a Mariátegui, pero en sus años de formación en San Marcos se familiarizó con toda la obra de este intelectual y sobre todo, con las páginas de la revista Amauta (1926-1930)", recuerda en uno de sus escritos el crítico Estuardo Núñez.Entre las obras que nos legó Tauro del Pino sobre Mariátegui podemos citar un ensayo de ordenación de la obra total del maestro, y en los últimos años de su vida se dedicó a la recopilación e interpretación de los escritos de la etapa juvenil del Amauta (1914-1918).La obra de Tauro del Pino no solamente se encasilla en este campo, pues como escritor, investigador y crítico literario también ha dejado grandes aportes en el campo de la historia, rama por la cual se sintió atraído como materia de enseñanza.Su preocupación por el fenómeno social y su vocación historicista desembocaron prontamente en el campo del análisis y la investigación sobre los grandes acontecimientos de nuestra historia, sobre todo en el proceso del Perú Republicano.Su tarea de empeñosa búsqueda de datos precisos y el aprecio por la buena forma literaria generó, en varias etapas, la gestación de su monumental obra Enciclopedia ilustrada del Perú. En sus páginas se registran apuntes de la vida intelectual y social, del lenguaje de los peruanos y de la producción nacional, así como antecendentes de toda índole de fenómenos relacionados con la realidad nacional.El derrotero fundamental de Tauro del Pino está en su contribución bio-bibliográfica de la cultura nacional, editados en grandes tomos y cargados de miles de fichas, que los constituyen materiales invalorables. La literatura no estuvo ausente en su producción intelectual y una muestra de ello es su famoso texto Concepto del Perú.Fuera del mundo de los libros y de las investigaciones colaboró con Jorge Basadre en la reconstrucción de la Biblioteca Nacional y contribuyó en la edición del boletín y la gran revista Fénix, fundada por Basadre con quien compartía la fe en la promesa de un Perú más libre, culto, justo y democrático.

Hermilio Valdizán


Gracias a Hermilio Valdizán los pacientes del Asilo Colonia de la Magdalena (hoy Víctor Larco Herrera) dejaron de lado las camisas de fuerza, el cepo y "otros métodos" y recibieron un trato más humano con sistemas científicos.
Valdizán logró este cambio en el tratamiento de los enfermos mentales gracias a los conocimientos adquiridos en las clínicas psiquiátricas de Francia, Suiza e Italia donde trabajó y recibió las enseñanzas de los destacados maestros Murri y Santé de Sanctis.
Imbuido de las nuevas tendencias médicas de Europa, Valdizán completó su trabajo de reforma en el asilo logrando el cambio de religiosas por profesionales y personal laico capacitado para la asistencia de los enfermos mentales.
Este crucial giro en el tratamiento de los enfermos mentales se logró en el Perú porque Hermilio Valdizán fue un profesional competente y respetado. Por sus altas calificaciones universitarias en 1914 viajó a Europa comisionado por el Gobierno peruano para realizar estudios de especialización en psiquiatría.
Tras esta experiencia, Valdizán regresó al Perú, es decir a San Marcos, donde se graduó de Doctor en Medicina con la tesis titulada La alienación mental entre los primitivos peruanos.
Otro de los aportes importantes de este insigne médico fue la creación del consultorio de enfermedades mentales y nerviosas del hospital Dos de Mayo; asimismo, fundó la cátedra de Enfermedades Mentales y Nerviosas de la Facultad de Medicina de San Marcos, organizando la enseñanza de acuerdo a los postulados pedagógicos que estudió en Europa.
La mayor parte de su vida profesional como médico lo dedicó al impulso del tratamiento mental en los peruanos. Fue el iniciador de los peritajes médicos legales psiquiátricos en el Perú, estableció el seminario psicopedagógico destinado a orientar a los maestros peruanos en los problemas de la psicología, fue igualmente el creador del Movimiento de Higiene Mental en el Perú y profesor de Jurisprudencia Médica en la Facultad de Derecho de la Decana de América.
Valdizán y algo másMédico, investigador, sociólogo, periodista, Hermilio Valdizán nacido en Huánuco en 1885, cultivó también la literatura y la historia desde revistas y periódicos. Como periodista pertenece al elemento renovador que une esta profesión con los estudios nacionales a través de sus colaboraciones en La Prensa y El Tiempo. Como sociólogo e historiador estudió mitos, costumbres y degeneraciones de las razas primitivas e investigó el pasado de la medicina peruana.
Dentro de su producción bibliográfica, aproximadamente 150 artículos, sobresale el Diccionario de la Medicina Peruana, que reúne copiosa información biográfica, bibliográfica, etimológica, folclórica y médica; también logró editar el primer volumen del diccionario de la Medicina Peruana.
Entre los numerosos libros legados por Valdizán podemos mencionar La psiquiatría en el Perú, Hogar y fragilidad mental, Los problemas médicos en el matrimonio, así como Apuntes para la bibliografía peruana.
Luego de hacer historia en las páginas del Perú y San Marcos, el 25 de diciembre de 1929, Hermilio Valdizán, partió de este mundo aquejado de una enfermedad al corazón.
Hermilio Valdizán investigó el pasado de nuestra medicina. Nos hizo saber que teníamos una tradición de la que podíamos estar orgullosos.

Gustavo Pons Muzzo


¿Quién no ha consultado sus textos de secundaria para conocer nuestra historia republicana o, principalmente, los pormenores de la aciaga Guerra con Chile a fines del siglo XIX?.Gustavo Pons Muzzo, maestro sanmarquino, preserva incólume un especial cariño por la tierra que lo vio nacer: Tacna. Quizá sea por las circunstancias difíciles que marcaron su infancia o la demostración explícita de una reivindicación patriótica, lo cierto es que nuestro historiador no cesa de repetir que «nació durante la ocupación chilena, un 12 de setiembre de 1916».Y este compromiso con su pueblo, sin duda, ha sido correspondido con creces Así, fue elegido con el apoyo abrumador de sus coterráneos senador de la República en 1962, ha sido merecedor también de la medalla cívica del municipio tacneño, quien lo declaró además Hijo Ilustre, y no hace mucho fue distinguido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Jorge Basadre Grohmann, una de las principales y más infuyentes casas de estudios del sur del Perú.Sus iniciosTrasladada la familia a Lima y tras realizar la educación básica en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, Gustavo Pons Muzzo ingresó a la Universidad de San Marcos para estudiar y doctorarse en Letras y Educación. Siendo aún estudiante fue llamado por sus méritos para colaborar en la parte bibliográfica de la primera edición de la Historia de la República del Perú, que preparaba don Jorge Basadre, quien reconoció esta colaboración y lo consignó públicamente en el prólogo de la obra. Corría el año 1939, y sin duda para el joven Pons representaba el espaldarazo en su incipiente aventura intelectual.Durante muchos años ejerció el magisterio alternando la enseñanza en los colegios Dalton, Alfonso Ugarte y también en el Leoncio Prado, renombrado centro militar donde llegó a ser Director Académico. Posteriormente dirige también el colegio Mariano Melgar y participa en la fundación del Ricardo Bentín, en el distrito del Rímac.En la primavera de 1956 Pons decide retirarse de la docencia secundaria para entregarse de cuerpo y alma a la investigación histórica y la cátedra universitaria. Así, en la Decana de América asume los cursos de Historia de América y Metodología de la enseñanza de la Historia.A la par con su recargada actividad universitaria, promueve la fundación de sociedades e institutos de Historia como el Centro de Altos Estudios Militares del Perú, la Sociedad Peruana de Historia, Instituto Sanmartiniano del Perú, Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia y el Instituto Libertador Ramón Castilla, de muchos de los cuales, en la actualidad, es miembro vitalicio.Sus aportesDesde diciembre de 1945 hasta noviembre de 1946 integró la Comisión Especial del Ministerio de Relaciones Exteriores, que con anuencia del Presidente José Luis Bustamante y Rivero evaluó la propuesta del gobierno de Chile para dar a Bolivia salida al mar por un corredor al norte de Arica en la frontera con el Perú. En esta participación, Pons Muzzo expuso claramente y dejó al descubierto las reales intenciones de nuestros vecinos del sur, que sin duda afectaban nuestra soberanía y la integridad territorial. El principal aporte de Pons Muzzo recae en el aspecto bibliográfico, con una copiosa producción autoral que va desde textos oficiales para educación secundaria, investigaciones y tratados, así como un centenar de artículos y ponencias acerca de nuestro devenir socio-histórico, principalmente desde la instauración de la República en el Perú. Algunas de estas obras son: Hacia una doctrina de la Educación Nacional, Las Fronteras del Perú, El conflicto entre Perú y España de 1864 y el 2 de mayo de 1866, Francisco Bolognesi y el expansionismo chileno, Estudio histórico sobre el Protocolo de Río de Janeiro y Del Tratado de Ancón a la Convención de Lima.Últimos reconocimientosHace algunos años el gobierno peruano condecoró al historiador sanmarquino Gustavo Pons Muzzo otorgándole las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta y también la Orden del Sol del Perú en el grado de Gran Oficial. Pero el reconocimiento mayor lo vive, sin duda, cada día al saber que decenas de miles de escolares y futuros profesionales consultan su obra bibliográfica, tratando de encontrar y preservar las auténticas raíces de nuestra identidad histórica.

Francisco Miró Quesada Cantuarias


Nacido en Lima en 1918, este filósofo y matemático sanmarquino considera que sí existe una filosofía latinoamericana y precisa que uno de los más grandes aportes en este campo, ha sido la del filósofo brasileño, Alfonso Newton D’ Acosta quien ha creado un sistema de lógica que rompió con todos los paradigmas anteriores, desde Aristóteles hasta Hegel. "Su lógica se está utilizando hasta en la computación, saltando de la importancia filosófica a una tecnológica", subrayó este ilustre humanista, que fue distinguido por su alma mater como Profesor Emérito hace algunos años.Le habría encantado conocer a la Madre Teresa de Calcuta, a Einstein y a Godel. Considera que la mayor mentira del siglo es decir que todo se compra con dinero y su más grande preocupación es que el tráfico de armas no termine por completo.Francisco Miró Quesada Cantuarias, uno de los filósofos más importantes del país, considera que en las preguntas donde siempre ha tropezado y seguirá tropezando la filosofía son: ¿Hay vida después de la muerte? ¿Existe Dios?“En estos casos la religión ha suplantado a la filosofía. En este siglo la filosofía es la ciencia que ha fracasado, y la ciencia es la filosofía que ha triunfado, no hay línea divisoria entre las dos", precisó al respecto el filósofo en una reciente entrevista publicada en un diario local.Miró Quesada Cantuarias, que ha realizó estudios doctorales en el extranjero, se preocupó por introducir en el Perú la Lógica y las corrientes epistemológicas contemporáneas. Entre sus principales obras en este campo podemos mencionar Sentido del movimiento fenomenológico, Problemas fundamentales de la lógica jurídica, El Hombre sin teoría, Apuntes para una teoría sin razón y El problema de la libertad y la ciencia moderna, que lo desarrolló en colaboración con Oscar Miró Quesada.Desde la dirección del Suplemento Dominical del diario El Comercio, escribe y publica para difundir sus pensamientos en el orden filosófico, especialmente en el campo de la “Lógica matemática", las relaciones entre las matemáticas y la filosofía y algunos problemas científico-filosóficos.Uno de sus singulares aportes en el campo literario es el conjunto de crónicas de viaje que, bajo el título de La otra mitad del mundo le sirvió para reunir sus impresiones de viaje a la Rusia soviética, la China continental y otras naciones dentro de la órbita del comunismo oriental."El estilo de Miró Quesada Cantuarias es nervioso y directo. No utiliza casi nunca metáforas ni circunloquios, en parte por la índole de los asuntos que trata, y de otra parte por una visible ausencia de preocupación literaria. Sus opiniones suelen presentarse bajo una forma un tanto periodística, eminentemente vivaz", escribió Luis Alberto Sánchez en su libro La literatura peruana.Francisco Miró Quesada ha representado al Perú como Embajador, también fue Ministro de Educación durante el primer Gobierno de Belaúnde y hasta hace poco presidió la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía.Francisco Miró Quesada, tras optar el grado de Doctor en Filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue incorporado a la Decana de América en 1941; asumió la cátedra de Filósofos contemporáneos y en 1946 el curso de Lógica.Becado por la Unesco, estudió un curso sobre “La formación del profesorado secundario en Francia, Italia e Inglaterra”. También en 1955, invitado por la Universidad de Bonn en Alemania, dictó un curso de invierno sobre “Educación pública”.

Augusto Tamayo Vargas


Escritor, poeta, periodista, novelista, crítico literario. Augusto Tamayo Vargas fue un hombre polifacético que nació en Lima en 1914 y culminó sus estudios secundarios en el colegio jesuita de La Inmaculada, en 1930. Ingresó, al poco tiempo, a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde se graduó de Doctor en Letras y Leyes.Una de las mayores pasiones de Augusto Tamayo Vargas fue la docencia. Se desempeñó como maestro en su alma mater, San Marcos, por muchos años, para ser más exactos desde 1939 a 1969. Durante todo ese tiempo desplegó esfuerzo y dedicación en las cátedras sobre Literatura Antigua, Literatura Peruana y Literatura Hispano-americana. La figura pulcra e intelectual de Augusto Tamayo Vargas era inconfundible cuando hacía su ingreso al Patio de Letras, donde lo esperaban sus colegas y alumnos para nutrirse de la capacidad intelectual de este notable crítico literario.El renombre que adquirió Augusto Tamayo Vargas traspasó, incluso, las fronteras peruanas y fue así como llegó a dictar conferencias y cursos sobre Literatura en universidades americanas y europeas. Al respecto, mencionaremos sus visitas a los Estados Unidos, Chile, Brasil, Puerto Rico, España, entre otros.Asimismo fue Director de la Escuela de Estudios Especiales, Director de Extensión Universitaria, Decano de la Facultad de Letras y Rector interino. También fue Director de la Oficina de Relaciones Interinstitucionales.Ejerció la administración pública durante el gobierno del doctor José Luis Bustamante y Rivero a mediados de la década del 40. En ese entonces fue Director General de Informaciones. Asumió después la Secretaría General de la Caja Nacional del Seguro Social.Fue un personaje sanmarquino que desarrolló una agotadora labor. Y esto le permitió ser reconocido por instituciones culturales y educativas tanto del país como del extranjero. Fue Profesor Honorario de la Universidad Federal de Río de Janeiro y también de las universidades peruanas de Trujillo y de Piura, por citar algunas.Recibió, además, el Premio Nacional de Crítica denominado "Manuel Gonzáles Prada", Premio Nacional de Periodismo "Antonio Miró Quesada", Premio de los Juegos Florales de Barranco, Premio Olímpico en Poesía otorgado en México, entre otros. Escritor notableLos seguidores de la obra de Augusto Tamayo Vargas saben que se trató de un incansable escritor. Por ello tiene más de 40 libros publicados, sin contar los numerosos artículos sobre temas literarios aparecidos en distintas revistas y diarios del país.En el campo poético publicó Ingreso lírico a la Geografía, Camino de poesía, Yo también llego a ti, Río de Janeiro, Nuevamente poesía, Amor por América pobre, Arco en el tiempo y Hallazgo de la vida. Escribió las novelas Una sola sombra al frente, Impronta del agua enferma, etc. Con respecto a sus trabajos de crítica e historia literaria debemos citar Perú en trance de novela, Mercedes Cabello de Carbonera y Apuntes para un estudio de la literatura peruana. Esta última fue distinguida con el premio nacional a los estudios literarios en 1948. Se trata de un valioso libro que, debido a su copiosa información, fue ampliado y reeditado a fines de la década del 60 y principios del 70. Sin duda, es una de las obras mayores de este renombrado intelectual sanmarquino.Fue Director del diario La Crónica, del suplemento literario Garcilaso y también editor de las revistas Prometeo y Palabra, donde colaboraron Ernesto Gastelumendi Velarde, José Alvarado Sánchez, Alberto Tauro del Pino, como también José María Arguedas y Emilio Champión, por citar algunos nombres ilustres.

Pablo Macera


Nacido en Huacho, en 1929, Pablo Macera Dall`orso actualmente es uno de los críticos sociales más influyentes y lúcidos del país.Desde las aulas del colegio La Salle, donde cursó sus estudios primarios, Macera sintió una predilección especial por el curso de Historia. "Me apasionaba la información histórica en sus diversos aspectos..." reveló recientemente en una breve entrevista."Mientras yo me inclinaba por la Historia —agregó—, mi hermano prefería las Matemáticas, con lo cual quiero decir que los contextos familiares pueden tener o no influencia, pero que no es definitiva".Como lo señalamos anteriormente, estudió la primaria en el colegio La salle; luego, cursó la secundaria en el colegio Hipólito Unánue.Estudió en las facultades de Letras y Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde se desempeñó por muchos años como profesor principal. Se graduó de bachiller en Humanidades en 1960 con la tesis Ensayos sobre el siglo XVIII en el Perú (cultura y economía). Realizó estudios de postgrado en Francia y optó el grado académico de Doctor en Historia (1962) con una tesis denominada "La imagen francesa del Perú (siglos XVI - XIX).Posteriormente, ejerció la jefatura del departamento de Ciencias Históricas Sociales (1971). Fue también director del programa académico de Ciencias Sociales en esta Cuatricentenaria Universidad.Uno de los mayores aportes bibliográficos del doctor Macera es la publicación de los trabajos sobre Historia, cultura y economía (4 volúmenes). Además desarrolló trabajos sobre Los mapas coloniales de haciendas arequipeñas (1968), Bosquejo de la historia económica del Perú (1972), Visión Histórica del Perú (1978), Pintores populares andinos (1979) y Penas y furias (1983). Macera Dall`orso es requerido frecuentemente por diversas publicaciones periodísticas quienes le solicitan su opinión o comentario sobre temas del acontecer nacional. Incluso su obra ha merecido el reconocimiento de instituciones extranjeras.Macera hoy En la actualidad, viene dirigiendo de manera ininterrumpida, desde hace más de 33 años, el Instituto de Estudio de Historia Rural Andina. Fue precisamente en dicha dependencia sanmarquina que lo encontramos sentado en un banco de madera, apacible y disfrutando los rayos solares que le transmitían mucha tranquilidad. Sin duda, un lugar perfecto para la investigación y la reflexión.Allí viene publicando, desde hace algunos años, textos sobre el quechuañol. "Esta palabra fue propuesta en algún momento por el historiador cusqueño José Tamayo Herrera para definir provisionalmente el modo como José María Arguedas habría estado empleando el quechua", refiere el historiador sanmarquino. "Por mi parte —subrayó—, he rescatado esta palabra (quechuañol) para definir el empleo que del español y el quechua se hace en los medios rurales y urbanos peruanos, combinando diversos componentes que provienen de cada uno de esos lugares". Para satisfacción suya y de sus colaboradores, ha encontrado narradores y pintores andinos, quienes les proporcionan sus textos para que luego sean publicados. "Nosotros lo publicamos tal como lo escribieron, sin tratar de mejorarlos", dice.En los años recientes la fecunda producción bibliográfica de Macera no ha disminuido, a pesar de la grave crisis por la que atraviesa el país. De la última etapa citaremos Los presos en el Perú (siglo XVII - XVIII), Arte mural andino, Pintores populares andinos, Parlamento y sociedad en el Perú (siglo XIX) e Investigación sobre pintura amazónica y narrativa quechua

Víctor Andrés Belaúnde


El ilustre jurista sanmarquino Víctor Andrés Belaúnde nació en la Ciudad Blanca de Arequipa en 1883. Inició sus estudios en el Colegio San Vicente y San José. Luego, ingresó a la universidad de dicha ciudad y, posteriormente, estudió la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde dejó la imagen de ser un alumno sobresaliente y, años después, un maestro de renombre.
Desde joven trabajó en el Ministerio de Relaciones Exteriores, así como en las misiones diplomáticas fuera del país.
Perteneció a una promoción de intelectuales que sobresalió en su época y que hasta hoy son motivo de admiración. Este grupo lo conformaron José de la Riva Agüero, Francisco y Ventura García Calderón, José Gálvez, entre otros. Con ellos luego alternó en su carrera como jurista.
Fue un maestro en el quehacer diplomático. Víctor Andrés Belaúnde desempeñó varias veces el cargo de Ministro de Estado y Embajador del país. Vivió vinculado por muchos años a la Organización de las Naciones Unidas, ONU, participando activamente en su constitución e instalación como ente regulador y fiscalizador de la vida y los derechos humanos en el mundo.
Una de sus intervenciones más resaltantes ocurrió durante una disputa fronteriza con Bolivia y que terminó gracias al aporte de Víctor Andrés Belaúnde, quien impuso su sello de talentoso mediador.
La Constitución inicial...Su actividad no sólo se centró en la diplomacia, pues también se desenvolvió en otros campos, tales como el periodismo, la literatura, la filosofía; es decir, fue un personaje de gran capacidad intelectual y humanística.
Publicó La Constitución inicial del Perú ante el Derecho Internacional, obra fundamental de Víctor Andrés Belaúnde. En él nuestro insigne diplomático rebatió racionalmente la pretensión del país vecino del norte sobre los territorios peruanos. Por ello, en 1997, su alma mater, San Marcos, consideró oportuno reeditar este documento.
Otras de sus obras cumbres fueron El Perú antiguo y los modernos sociólogos, El movimiento intelectual de Arequipa a fines del siglo XVIII y principios del XIX, Las causas diplomáticas en la guerra del pacífico y La vida universitaria.
También se encuentran La conferencia de San Francisco, El debate constitucional, El tratado de Ancón, El Cristo de la fe y los Cristos literarios, La crisis presente: 1914-1939, Peruanidad, La síntesis viviente, entre otras.
Jurista, diplomático, historiador y ex rector de San Marcos, Víctor Andrés Belaúnde poco antes de su muerte, dijo: “El rectorado de la Universidad había sido la ilusión de mi vida. La figuración política fue colateral o pasajera y la consideraba yo mismo inconveniente o infundada, dado mi temperamento y mi ya definida vocación de abogado y de maestro”.
Aquéllos que lo conocieron narran que fue una persona que vivió enamorado de su país, de su tierra llena de historia y rica en tradición. Por ello realizó brillantes trabajos sobre la historia peruana. Y, con justa razón, es llamado el "Peruano a carta cabal".

Mario Vargas Llosa


Si tengo que elegir algo, que nunca debemos hacer de una manera excluyente, por supuesto, me quedo con la literatura. Para mí, los libros han sido realmente mi felicidad, creo que no he gozado tanto en ninguna parte como dentro de las grandes ficciones. Todavía encontrarme con una buena novela es para mí un placer supremo".
Estas palabras pertenecen al laureado novelista contemporáneo Mario Vargas Llosa cuya vocación de escritor surgió casi como una rebelión contra la autoridad parternal, según confiesa en su libro memoria El pez en el agua (1993).
Nació en la Ciudad Blanca de Arequipa el 28 de mayo de 1936 y no conoció a su padre hasta los diez años de edad. Vivió poco tiempo con su madre en Cochabamba, Bolivia. Luego, retornó a nuestro país y se estableció por una breve temporada en Piura.
Estudió en el colegio militar Leoncio Prado de Lima, donde las vivencias que tuvo las transmitió en una de sus novelas más galardonadas titulada La ciudad y los perros (1963). Al terminar la secundaria, decidió estudiar Letras y Derecho en Lima.
Ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1953, para seguir estudios de Literatura. A fines de la década del 50 fue considerado el alumno sanmarquino más distinguido de Literatura por lo cual obtuvo una beca para seguir cursos de postgrado en España.
Mientras estudiaba en los claustros de esta Universidad, Vargas Llosa se vinculó al periodismo, un oficio que hasta hoy lo ejerce magistralmente. Asimismo, fue asistente del renombrado historiador e intelectual Raúl Porras Barrenechea.
En 1957 cosecha uno de sus primeros premios literarios que le permitió viajar hacia París, Francia, un país que siempre tuvo como meta. Y fue allí donde se casó con su prima Patricia Llosa, en 1965, luego de estar separado seis años de su tía política, Julia Urquidi, con quien se casó en 1955.
Obras del escritorMario Vargas Llosa es el escritor peruano más fecundo y exitoso de los últimos tiempos. Su producción bibliográfica ha sido reconocida y premiada en distintos países del mundo. Entre sus novelas destacan La ciudad y los perros (1963), La casa verde (1965), Conversación en La Catedral (1969), Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin del mundo (1981), Historia de Mayta (1984), ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986), El hablador (1987), Elogio de la madrasta (1988) y Lituma en los Andes (1993).
También figuran El pez en el agua (1993) y sus cuentos Los Jefes (1959), Los cachorros (1967). Para el teatro escribió La señorita de Tacna, Kathy y el hipopótamo, La chunga, El caballero de los balcones y Ojos bonitos, cuadros feos (1996).
Ha desarrollado, asimismo, importantes ensayos y trabajos sobre crítica literaria como Carta de batalla por Tirant lo Blanc (1969), Gabriel García Márquez: historia de un deicidio, La orgía perpetua.
Flaubert y Madame Bovary, Entre Sastre y Camus, Contra viento y marea (1962), entre otros.
La incursión en la políticaDurante el segundo gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde Terry recibió el ofrecimiento para asumir el cargo de Primer Ministro de Estado. Pero fue en 1987 cuando hizo su ingreso formal a la política cuando encabezó un movimiento de lucha contra la estatización de la banca decretada por el entonces presidente de la República Alan García Pérez.
Posteriormente fue candidato a la presidencia de la República por el movimiento denominado Frente Democrático, FREDEMO, que en 1990 logró la mayor votación general, pero, según las leyes, se necesitaba una segunda vuelta electoral, donde triunfó el ingeniero Alberto Fujimori. Al poco tiempo, el reconocido novelista decidió dejar nuestro país y residir en distintas ciudades europeas. En 1993 adquirió la nacionalidad española, pero "jamás he renunciado a mi nacionalidad peruana", refirió luego.
Premios y distincionesEn su fructífera vida literaria ha recibido numerosos premios y distinciones, tales como el Leopoldo Alas (1962), el Premio Biblioteca Breve (1967), los premios Nacional de Novela del Perú, el Premio de la Crítica Española, el Rómulo Gallegos (1967); el Premio Ritz París Hemingway (1985), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), el Premio de la Paz concedido por el Gremio de los libreros alemanes y el Cervantes (1994) , entre otros.
Ha recibido el doctorado de Honoris Causa de distintas universidades del extranjero y es también miembro de la Academia Peruana de la Lengua, de la Real Academia de la Lengua Española y de numerosas sociedades literarias. Se trata, pues, de uno de los escritores peruanos y sanmarquinos de mayor prestigio y renombre en el mundo.

José Santos Chocano


Extraordinario, controvertido, soberbio y tierno. Así fue, a decir de los estudiosos de las letras peruanas, José Santos Chocano, quien nació en Lima el 14 de mayo de 1875. Estudió en el Instituto de Lima y, al poco tiempo, se trasladó al Colegio de Lima el cual dirigía Pedro Alfonso Labarthe.
Es común que los escritores, poetas y novelistas se mantengan al margen del campo de las ciencias matemáticas. No obstante, José Santos Chocano fue la excepción porque durante su época estudiantil demostró un apego especial por esta rama, específicamente por el álgebra. Incluso su madre le propuso que fuera ingeniero.
"Tengo que confesar que los estudios de letras no me despertaron tanto interés como los de ciencias", escribió en una oportunidad el "poeta de América", quien supo mantener un romance —casi imposible— entre los números y las letras.
La historia de Chocano en la universidad más antigua de América, San Marcos, se inició cuando apenas tuvo 14 años de edad. Ingresó a la Facultad de Letras. Pero paralelamente se desempeñó como profesor de Matemáticas en el Colegio Secundario de Lima.
Obras y logros Su labor poética se inició en 1895 cuando publicó sus primeros libros: Iras santas y En la Aldea. En España, en donde permaneció desde 1905 a 1908, publicó su obra de mayor representación Alma América.
En dicho país frecuentó con Rubén Darío, iniciador y máximo representante del modernismo, Miguel de Unamuno, Antonio Manchado y Amado Nervo por citar algunos renombrados poetas.
Publicó también La neblina, Azhares, La gran revista, Los cantos del Pacífico, Cantos de vida y esperanza y muchas otras que originaron comentarios y críticas. La pluma de Chocano se extendió por distintas revistas literarias del Continente americano.
En vida fue el poeta más conocido y admirado. Por ello en 1921 lo coronaron Poeta Nacional. Y en alguna oportunidad dijo: "Walt Whitman tiene el Norte, pero yo tengo el Sur". Con esta frase sintetizó y exteriorizó su vanidad, todo lo que sus seguidores le hicieron sentir, para bien o para mal.
Póstumamente aparecieron obras como El poema del amor doliente, El alma de Voltaire, Memorias. Las mil y una aventuras, Oro de indias, Libro de oro, Poesías escogidas, entre otras.
Vaivenes del poetaLa vida de Chocano no fue tranquila ni apacible. Fue llevado preso desde muy joven por escribir contra el gobierno de Andrés A. Cáceres (1894). "Fui el verdadero verbo lírico de la revolución", escribió, luego, este poeta en sus Memorias.
Al triunfar la revolución de aquella época, Chocano pudo recobrar su libertad. Pudo respirar más allá de las rejas. Y fue así como lo nombran secretario de Manuel Candamo, presidente de la junta transitoria del gobierno peruano.
Iniciaba así una carrera diplomática que lo llevó a visitar numerosos países de América. Estuvo en México cuando estalló la revolución a principios del siglo XX.
Una página trágica, por decir lo menos, en la historia de Chocano ocurrió en 1925. En ese año se desató una polémica, o más bien discusión, entre Lugones y Vasconsuelos que terminó en tragedia y en la cual los protagonistas fueron Chocano y Edwin Elmore, defensores de los citados literatos, respectivamente. Al respecto el maestro Luis Alberto Sánchez narra lo siguiente: "Elmore (quien había cometido una indiscreción) salió a buscarlo para cobrar la ofensa. Chocano iba en pos de lo mismo. Se encontraron en la imprenta de El Comercio y Chocano, que andaba armado, usó su revolver para repeler la agresión de Elmore a quien derribó de un disparo en el vientre (31, octubre de 1925)".Por este hecho Chocano estuvo preso, pero tan sólo un año, pues fue amnistiado por el Congreso de la República. Al poco tiempo se fue a Chile para continuar su carrera literaria.
Pobre pero lleno de orgullo, como lo refieren sus críticos, murió en el citado país sureño a consecuencia de una puñalada de un orate en 1934. La obra poética de José Santos Chocano llena de imaginación, perdura y se mantiene firme al paso de los años.

Federico Kauffman Doig


Kauffman Doig egresó de las aulas sanmarquinas con el título de Doctor en Arqueología.Su mayores aportes se centran sobre la religiosidad andina y la gestación de la civilización peruana ancestral y el porqué de la configuración de su rostro social.Este último aspecto se fundamenta en el desequilibrio que produjo el permanente crecimiento de la población asentada sobre una naturaleza en extremo limitada en suelos aptos para el cultivo y el resto permanentemente azotada por desastres causados por el fenómeno del El Niño.Estos estudios han sido publicados en el último número de la Serie de Antropología de la Universidad de Bonn, en Alemania.Entre las obras que este laborioso arqueólogo ha legado a la sociedad podemos mencionar Comportamiento sexual en el antiguo Perú, Las placas mágicas de Chuco en Arequipa y El templo pintado de El Ingenio en Nazca. La mayoría de ellas traducidas a otros idiomas. Por estos días, está culminando la redacción de un libro sobre sus investigaciones en Chachapoyas.Su obra más difundida se titula Manual de arqueología peruana que ha sido reeditada en diez oportunidades. Uno de sus libros fue publicado en Italia en dos tomos; el primero Perú Attoprimo-etapa primera y el segundo con el título de Incas. "Son volúmenes de aproximadamente 1450 páginas", precisa Kauffman Doig.Sus investigaciones han tenido también eco en revistas especializadas nacionales y extranjeras, como la publicación Arqueológicas, la más importante del país en su campo, editada por el Museo de Arqueología, Antropología y de Historia del Perú, así como en la revista alemana Baesseler- Archiv.Estudios en San Marcos Kauffman guarda un recuerdo especial de su maestro Raúl Porras Barrenechea, gracias a él se interesó por la historia. "Aprendí mucho de él porque fui su asistente de cátedra en el curso de Fuentes históricas del Perú, recuerda el investigador.Por cuestiones políticas, en 1969 es retirado de San Marcos luego de ser acusado de aprista. "Yo acepté el encargo de Luis Alberto Sánchez para asumir la dirección del Departamento de Estudios Especiales sólo por intereses profesionales", explicó Kauffman Doig.No sólo las aulas sanmarquinas albergaron a este ilustre peruano. Universidades como la Pontificia Universidad Católica del Perú y la de Lima, esta última desde su creación, también se beneficiaron con sus cátedras. En la Universidad de Bonn, como profesor visitante, dictó durante dos años la cátedra de "Arqueología peruana y americana". Actualmente es el director del Instituto de Investigaciones Arqueológicas, Históricas y Etnográficas de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.Por su prolífica labor profesional fue honrado con el título de Amauta, el más alto honor al mérito que concede el Perú en el campo de la cultura. Recibió en dos oportunidades el Premio Nacional de Cultura y fue el primer latinoamericano en ser distinguido con la medalla de Neubergh en Suecia, premio otorgado por su importante labor en la arqueología.Kauffman Doig ha sido condecorado por los gobiernos de Bélgica, Austria y Suecia. Es miembro de número de la Academia Nacional de Historia del Perú y miembro honorario del Museo Barbier-Mueller (Suiza).Como integrante del Comité Científico del Centro Studi Ricerche Ligabue de Venecia, Kauffman Doig ha dirigido las 15 expediciones "Antisuyo" organizadas por dicha entidad conjuntamente con el Instituto de Arqueología Amazónica. Bajo el patrocinio del gobierno peruano ha venido explorando y redescubriendo los Andes Amazónicos sistemáticamente desde 1980.También ha conducido expediciones arqueológicas en diversos lugares del país: Chavín, Arequipa, Cusco, Nazca (El Ingenio), Ancón, Pajatén, Laguna de las Momias y Río Tambo. En 1987 dirigió la expedición peruano-guatemalteca a la laguna del Tigre en el Petén occidental en Guatemala, que permitió identificar 94 montículos aún inéditos.

Alfredo Bryce


Alfredo Bryce Echenique nació en Lima el 19 de febrero de 1939 en el seno de una familia acomodada. Su pasión por la escritura hizo que después de estudiar, por imposición familiar Derecho en San Marcos, optara por la literatura para graduarse de Doctor en Letras con una tesis sobre la obra del norteamericano Ernest Hemingway.
Esta experiencia con la obra de Hemingway influiría notablemente en la técnica narrativa desarrollada por Bryce, quien en 1998 ganó el premio de Narrativa de España.
Sobre San Marcos, Bryce Echenique señaló en reiteradas oportunidades que en esta universidad conoció al Perú que se le había ocultado por muchos años durante su infancia. De la Decana de América guarda también el recuerdo imborrable de sus maestros Estuardo Núñez, Luis Alberto Sánchez y Jorge Puccinelli.
En 1964, el gobierno francés le otorgó una beca para seguir estudios en París. En esta ciudad, en la Universidad La Sorbona, obtiene en 1965 el diploma en Literatura Francesa Clásica, y al año siguiente, el diploma de Literatura Francesa Contemporánea.
Alfredo Bryce decide quedarse en Francia iniciando en 1967 la docencia como profesor de castellano e italiano en una escuela privada de París.
Tras esta experiencia, entre 1968 y 1973 se desempeñó como lector de Español en la Universidad de Nanterre en la capital francesa; al mismo tiempo se encargó del curso de Civilización Latinoamericana en La Sorbona y de Literatura y Civilización Latinoamericana en la Universidad de Vincennes, donde en 1975 obtuvo el grado de Magister en Literatura. Ese mismo año la Fundación Guggenheim de Nueva York otorgó otra beca al autor de "Un mundo para Julius".
Bryce Echenique dejó también sus huellas en la Universidad Paul Valery de Montpellier en Francia, primero como asistente de Literatura y Civilización Latinoamericana, y a partir de 1980 como titular de la cátedra.
Bryce, que ya había conquistado París, la Ciudad Luz, inicia en 1987 su experiencia como Profesor Visitante en la Universidad de Austin en Texas, Estados Unidos, así como en las universidades de Puerto Rico y Yale.
Como expositor en congresos de escritores, Bryce Echenique ha visitado México, Venezuela, Estados Unidos, Italia, Cuba, España, Francia, Suecia, Argentina y Canadá, países donde demostró que el prestigio no sólo se lo ha ganado con sus libros, sino también con el derroche de humor y fina ironía con los que suele abordar cada una de sus ponencias.
Bryce Echenique retornó al Perú en 1999, luego de 30 años de estadía entre Francia y España, como lo dijo más de una vez, no para morir aquí, sino para vivir en su país el resto de su vida.
Sus Libros"Soy una persona que ha dedicado toda su vida a escribir. He sido profesor en universidades de París, España y estados Unidos. Me considero un ganapán. También un viajero aventurero. Mi vida es una especie de empecinamiento por tener siempre la disponibilidad para escribir", señaló Bryce en 1995.
Producto de este empecinamiento por la escritura son sus numerosas obras como la colección de cuentos "Huerto cerrado" (1968), "La felicidad ja ja"; su novela "La vida exagerada de Martín de Romaña" (1981); sus antimemorias "Permiso para vivir" (1993) y "A trancas y barrancas" (1996), una recopilación de artículos periodísticos.
Afincado en el Perú, Alfredo Bryce Echenique ha acumulado un nuevo título: Doctor Honoris Causa. Se le otorgó el 15 de julio de 1999 en reconocimiento a una vida entregada de cuerpo y alma al quehacer literario, del cual han florecido obras de honda temática social y que han sido traducidas a varios idiomas.
"Cuando leí la invitación y que al lado del diploma decía "Alfredo Bryce Echenique, escritor sanmarquino", creo que encontré al escritor que busqué toda la vida", afirmó entre lágrimas de emoción el día de su incorporación como miembro honorario de la Primera Universidad de América.

Augusto Salazar Bondy


Augusto Salazar Bondy fue un pensador comprometido con su tiempo y con los problemas humanos. Sus ideas sobre la educación traslucen o revelan su inquietud filosófica por resolver las necesidades educativas de la sociedad peruana.Como resultado de esta preocupación sobre los problemas educativos del país Salazar Bondy se incorporó en 1970 al régimen nacionalista de Juan Velasco Alvarado para participar en el proceso de la Reforma Educativa, labor durante la cual le sorprendió prematuramente la muerte en febrero de 1974.Augusto Salazar Bondy nació en Lima el ocho de diciembre de 1925. Estudió Filosofía en la Universidad de San Marcos, donde obtuvo los grados de Bachiller y Doctor. Su espíritu de superación y de búsqueda de nuevos horizontes lo llevó a especializarse en la Universidad Autónoma y el Colegio de México y en las universidades de París y Munich.En 1954 Salazar ingresó a trabajar como catedrático en San Marcos donde dictó el curso de Introducción a la filosofía y Metodología de la educación, en la Facultad de Educación.En la obra de este filósofo con respecto a la educación del país se aprecian dos clases de enfoque desde el punto de vista ontológico y del histórico social; esta inquietud se ve reflejada en sus libros Misión y formación del maestro, Educación humanística y educación técnica: una falsa oposición y La educación peruana en el mundo contemporáneo.En este último trabajo ataca la situación de la educación como una Educación en crisis, y relaciona tal crisis educativa con una fuente mayor de problemas, que es la crisis social. "La educación está en crisis porque el Perú está en crisis, aquí donde impera la desigualdad social, los privilegios, la explotación del trabajador y el enclaustramiento de las regiones", es el argumento del filósofo.Filosofía de la LiberaciónEl estudioso de la obra de Salazar, David Sobrevilla en uno de sus escritos señala que la etapa de madurez en su evolución filosófica termina en 1968 para dar paso a una nueva etapa donde propone una filosofía de la liberación como una corriente tercermundista que debía superar a la filosofía procedente de los centros de poder.Sobrevilla precisa que Salazar intentó renovar la antropología filosófica con su obra inacabada Antropología de la dominación, y se dedicó a tres líneas de investigación: la reflexión sobre la dominación y la liberación; la consideración renovada sobre la cultura y la filosofía de la dominación; y el planteo de estrategias que permitieran superar la dominación.Luego de un análisis profundo de la obra de Salazar Bondy, David Sobrevilla concluye que si Mariátegui tuviera a la vista los escritos de Augusto sobre dominación y liberación cambiaría de opinión porque ellos dan testimonio de un pensamiento hispanoamericano que no es más meramente imitativo de los bloques de poder, aunque haya aprendido de él, y que ha reorientado su labor en el sentido de promover el final de la dominación de los países del Tercer Mundo.Sobrevilla menciona a Mariátegui porque el Amauta en 1925 al preguntarse sobre la existencia de un pensamiento hispanoamericano ofrecía una respuesta negativa. "Me parece evidente la existencia de un pensamiento francés, alemán, etc., en la cultura de Occidente. No me parece igualmente evidente la existencia de un pensamiento hispanoamericano", escribió en la revista Mundial.Definitivamente, el estudioso sanmarquino no sólo señala el problema sino plantea soluciones donde concibe una educación para el desarrollo, lo que supone la exigencia de convertir a la educación, a través de la escuela técnica, en formadora de hombres nuevos que puedan responder eficazmente a la necesidad del desarrollo nacional, material y espiritual

José María Arguedas


José María Arguedas nació en Andahuaylas, en 1911. Cuando era muy niño aún quedó huérfano de madre. Al comenzar su adolescencia fue llevado a la costa para continuar sus estudios como alumno interno en un colegio de Ica. Al terminar sus estudios secundarios, se matriculó en la universidad Nacional Mayor de San Marcos para estudiar Literatura.
Arguedas es considerado uno de los más destacados escritores peruanos, ocupación literaria que la compartió con sus cargos de funcionario público y maestro. Trabajó varios años en el Museo Nacional y llegó a ser director de la Casa de la Cultura. Su vocación de maestro le permitió dictar cátedra en las universidades de San Marcos y La Agraria.
Se afirma que Arguedas fue criado por los sirvientes indios de su casa paterna y, prácticamente, desde que nació, se empapó de la cultura indígena propia de la región de Andahuaylas, Apurimac. Aprendió el quechua y se familiarizó con las costumbres indígenas al punto de centrar el fondo de su obra literaria en buscar la redención de los indígenas y de su cultura.
Este acercamiento no sólo se dio por haber vivido con ellos desde su niñez sino también por su dedicación consciente al estudio científico de la etnología y el folklore popular.
"Cuando llegué a la universidad leí los libros en los cuales se intentaba describir a la población indígena, me sentí tan indignado que consideré que era indispensable hacer un esfuerzo por describir al hombre andino, tal y como yo lo había conocido", dijo en una oportunidad al referirse al tema recurrente de su obra.
Arguedas inició su carrera literaria al publicar su libro de cuentos Agua que muestra la rebeldía social de los indios. En 1941 publicó su primera novela Yawar Fiesta, donde revela su constante preocupación por entender la cultura y el espíritu quechuas. Después de muchos años de silencio publicó, en 1958, Los Ríos Profundos, considerada por muchos críticos, como su mejor novela.Las novelas y cuentos de Arguedas son estudiados constantemente, lo que da lugar a diversas interpretaciones de sus orígenes y objetivos; sin embargo, es poco conocida su obra como antropólogo e investigador social, disciplinas que tuvieron mucho que ver en su trabajo literario.A menudo, instituciones culturales o universitarias organizan seminarios de estudio en torno a la herencia literaria y antropológica de Arguedas, en su calidad de escritor, recopilador y estudioso de la cultura andina.
Uno de los puntos importantes en la obra antropológica de José María Arguedas es el estudio de la música y su integración en la vida indígena.
La vida de Arguedas fue muy difícil y desgarrada, era una lucha perpetua contra la soledad y la incomprensión social, transcurrió en el medio capitalino hostil y mezquino, muy diferente al mundo andino que tanto amaba.
El periodista José Miguel Oviedo señala que la última década de vida y obra de Arguedas fue un periodo intensamente doloroso, angustioso y sobre todo confuso para él, pues sus conflictos personales, el agitado proceso sociopolítico del país (agudizado por el golpe militar revolucionario de 1968) y hasta la misma posición intelectual que el autor había ganado en el panorama nacional empezaron a pesar demasiado sobre sus minadas fuerzas.
Oviedo precisa que en esta etapa produjo obras de muy distinta naturaleza, como El sexto, descarnado testimonio de sus meses de encarcelamiento por razones políticas, en 1937; el relato La agonía de Rasu Ñiti que ensambla perfectamente su investigación antropológica y su intuición estética y sobre todo sus dos últimas novelas Todas las sangres y El zorro de arriba y el zorro de abajo. Esta última obra es el testimonio desgarrador de los conflictos internos que atravesaba los últimos días de su existencia. Arguedas se suicidó de un disparo de pistola cuando era profesor de la Universidad Agraria, el 28 de noviembre de 1969.

SANMARQUINO ILUSTRE DR. JOSE LEON BARANDIARAN


José León Barandiarán
Un día de diciembre del año 1889 nació José León Barandiarán, eminente tratadista del Derecho Civil en el Perú y el más calificado de los codificadores y críticos del Código Civil de 1984.Los conocedores del derecho aseguran que nadie como León Barandiarán ha estudiado, analizado y explicado el Código Civil peruano. Desde 1965 trabajó infatigablemente en el proceso de reforma del Código Civil de 1936 que culminó el 24 de julio de 1984 al promulgarse el Código Civil de actual vigencia.Con León Barandiarán se inaugura intensamente una nueva fase crucial en el desarrollo de la Ciencia Civil. A través de su afamada obra Comentario del Código Civil Peruano se inician los primeros estudios sistematizados sobre el Código Civil de 1936, estudios caracterizados por su vigorosidad científica y metodológica, con amplio dominio doctrinal y de derecho comparado.Barandiarán no sólo se conformó con manejar correctamente el Código Civil, sino que se preocupó en formar una pléyade de distinguidos discípulos y maestros aglutinados en la denominada Escuela Peruana de Derecho Civil.Su prestigio prontamente alcanzado le permitió integrarse, en 1930, a la Comisión que redactó un Proyecto de Constitución Política del Estado, y en 1931 a la Comisión encargada de redactar el Proyecto de Ley de la Reforma Universitaria. Fue miembro de la comisiones de reforma del Código de Comercio, de la Ley del Notariado y de la Ley Orgánica del Poder Judicial.En el contexto político Barandiarán también sirvió a su país. Fue asesor jurídico y luego Ministro de Justicia y Trabajo en el Gobierno de José Luis Bustamante y Rivero, y llego así a formar parte de uno de los más recordados gobiernos democráticos, considerado por Jorge Basadre "la más bella coyuntura del Perú del siglo XX para un gran salto adelante en su vida colectiva".Escribió numerosos libros, entre ellos Tratado de Derecho Civil Peruano, en 8 tomos, La concepción de la ley de Santo Tomás de Aquino, Manual del Acto Jurídico, así como Perú Vivo y la Sucesión Hereditaria en la Jurisprudencia Suprema.El bagaje de conocimientos no sólo jurídicos, sino también de historia, filosofía, arte y literatura lo llevó a meditar y plasmar significativos escritos sobre Shakespeare, Kafka y el proceso de Jesús. En una oportunidad manifestó que los libros que le dejaron profunda huella fueron la Biblia y El Quijote.Admiró a César Vallejo. Fue el primero en escribir un artículo periodístico haciendo notar los méritos de Trilce, segundo poemario del vate trujillano. Este artículo originó una interesante polémica en torno a la obra, hecho que Vallejo agradeció enviándole un libro dedicado.Barandiarán maestro sanmarquino Luego de dejar su natal Lambayeque León Barandiarán llegó a la capital con el propósito de continuar sus estudios superiores. La universidad elegida fue San Marcos donde optó en 1935 el título de Abogado y en 1938 el grado de Doctor en Derecho.Desde joven destacó en la docencia universitaria, iniciándose como profesor adjunto en el curso de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de su alma mater. Su actividad docente la desarrolló fundamentalmente en San Marcos. En 1965 fue elegido Decano de la Facultad de Derecho y un año después, Rector de la Cuatricentenaria Universidad.Su vocación de maestro también lo llevó a dictar cátedra en la Pontificia Universidad Católica del Perú, San Luis Gonzaga de Ica, Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque y en San Martín de Porres, en Lima.Si pretendiéramos nombrar cada uno de los cargos asumidos por nuestro homenajeado resultaría una lista interminable. Sin embargo, es necesario señalar que en 1954 fue elegido Decano del Colegio de Abogados de Lima, en cuyo auditorio principal se ha colocado su retrato dibujado en óleo como una muestra de admiración y reconocimiento a su obra

viernes, 22 de agosto de 2008

san marcos la número uno


EL SANMARQUINO EN LA HISTORIA DEL PERU HA SIDO Y SERA SIEMPRE DE COMPROMISO DESDE QUE EXISTIO SAN MARCOS EXISTIO UN SANMARQUINO CRITICO Y COMPROMETIDO CON EL INTERES SOCIAL Y LA HISTORIA DEL PERU EL SANMARQUINO ESTUVO EN LACRUENTA GUERRA CON CHILE DONDE SACRIFICO SU VIDA EN LA BATALLA DE SAN JUAN DE MIRAFLORES Y AUN CAYENDO ALLI RESISTIERON A LA INVASION CHILENA CUANDO ENTRARON EL LIMA Y QUISIERON HIZAR LA BANDERA CHILENA LOS SANMARQUINOS SE OPUSIERON MURIENDO POR LA BICOLOR LUEGO DE ELLO SE REPLEGARON DE LA PLAZA MAYOR POR EL JIRON DE LA UNION NUNCA RENUNCIANDO A LOS IDEALES DE DEFENDER NUESTRA PATRIA Y LOS INTERESES NACIONALES ESTUVIERON CONTRA TODO DICTADOR COMO LEGUIA Y ULTIMAMENTE CON FUJIMORI POR ESO CADA VEZ QUE HABLAMOS DE UN SAN MARQUINO ES HABLAR DE DE SAN MARCOS Y DEL PERU . POR QUE SAN MARCOS ES LA GLORIA Y LA HISTORIA DEL PERÚ

jueves, 21 de agosto de 2008

CÉSAR VALLEJO


Decimosegundo hijo de la familia Vallejo Mendoza, César Abraham Vallejo, nace en marzo de 1892, en Santiago de Chuco (3,500 metros de altitud) más gran aldea que ciudad de la cordillera peruana.Alumno remarcable, será brillante estudiante.En 1910: Parte para Trujillo (4 días de viaje a caballo) y se inscribe en la Facultad de Filosofía y Letras. En 1911: La idea de hacerse médico lo lleva a Lima, pero pronto renuncia a la carrera médica y vuelve a Trujillo. Poco después entra a trabajar en la hacienda "Roma" (producción azucarera) de la que "saldrá marcado". . . y es que si el joven Vallejo está favorecido por un tratamiento reservado sólo a los empleados superiores y con un salario satisfactorio no puede sin embargo, no ver ni oír cuando apenas clarece el alba, llegar los peones (cerca de 4,000) en el inmenso patio y ahí ponerse en fila para pasar lista, y salir para los campos de caña, donde se extenuarán hasta el sol poniente, con un puñado de arroz como alimento. No puede asimismo saber que todos no son más que pobres criaturas salvajemente capturadas por siniestros enganchadores, y cobardemente retenidas por vida con el alcohol que, dominicalmente y a sabiendas se les vende a crédito. Irremediablemente endeudado vuelto en pocas semanas, insolvente su deuda, cubriendo rápidamente un número de daños superior al que va a vivir el peón tendrá que garantizar su deuda con esto que sólo le queda: sus hijos, nacidos o por nacer. . . Se comprende que el recuerdo de la hacienda "Roma" haya sido durable en un ser que como Vallejo, le obsesionaba la injusticia socialEn 1913: Renuncia a su empleo en la hacienda y nuevamente regresa a Trujillo. Con el año, que se abre, reanuda sus estudios (Letras y paralelamente estudios de Derecho) y consigue un puesto de profesor de colegio. El primer éxito que consigue Vallejo con su tesis "El Romanticismo en la Poesía Española" es completo. Muy rápidamente es adoptado por los intelectuales y artistas quienes, muy numerosos, forman un grupo inquieto, turbulento y audaz, cuya bohemia no es en Vallejo sino un hábito, publica sus primeros versos de origen didáctico imponiéndose (él) poco por el dinamismo y los rasgos humorísticos de su fuerte personalidad intelectual y artística.En 1917: Deja Trujillo por la capital dejando en esa un recuerdo profundo mezclado de un sentimiento de frustración. Un block de poemas compone todo su bagaje. En 1918: Triste e incolora llegada a Lima. Reacio a toda idea de economía, los algunos recursos traídos de Trujillo pronto se han agotado. Sin embargo, ya un tanto conocido en el medio intelectual entra en contacto con los periódicos y revistas que le publican uno que otro poema, consiguiendo, por otra parte y a tiempo, un puesto de director de colegio. Con el proyecto de conseguir el doctorado de Letras y de Derecho, prosigue sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Pero ya ha llevado su primer poemario al impresor.En el mes de agosto de ese mismo año, muere su madre, en Santiago de Chuco: poemas no a su madre, sino a "la" madre, una, universal.Aun habiendo impreso su primer libro quedará estancado por largos meses, en la espera de un prólogo que Valdelomar, muy en vista en aquella época, le ha prometido. Es finalmente que "Los Heraldos Negros" aparecerán no en 1918 como lo indica la edición sino en 1919 sin el prólogo tan esperado. Elogios entusiastas y primeros dardos.1920: En agosto sale para Santiago de Chuco pasando por Huamachuco, pronunciando una conferencia que produce escándalo pero ahí llega sólo para verse mezclado en un sangriento conflicto local que degenera en incendio. En un impulso, bien característico de Vallejo se dirige en conciliador a los lugares del atentado. Su sola presencia le denuncia en el concepto de las autoridades, tan parciales como incompetentes. Acusado por incendiario y disturbios políticos con 19 mas, está buscado y detenido el 6 de Noviembre. Será absuelto y liberado el 26 de Febrero siguiente (1921).1922: En junio Vallejo participa en un concurso cayo premio gana con "Más allá de la vida y la muerte" que le permite hacer imprimir su segundo volumen de poemas "Trilce" entre cayos versos muchos han sido escritos en la carcel de Trajino y que aparecen cuando Chocano culmina según él mismo como el "Walt Whitman del Sur". . . Un solo testimonio favorable: el prólogo de la más ferviente admiración de Antenor Orrego y un comentario: el de L.A Sánchez que expresa con asombro.... ¿Porqué Vallejo ha escrito "Trilce"? . ha lanzado un libro incomprensible y estrambótico. Y vuelve a preguntarse: "Pero ¿ por qué habrá escrito "Trilce" Vallejo?, obra que será medio siglo mas tarde objeto de un insuperable estudio de 565 páginas, por el Dr. Neale-Silva: Chileno catedrático de la Universidad de Wisconsin.En 1923: Aparecen "Fabla salvaje" y "Escalas melografiadas". En junio, Vallejo que proyecta su evasión desde 1920 y, sobre todo, desde la aparición de 'Trilce", se embarca para Europa, con una moneda de 500 soles, un águila de oro anudada en su pañuelo. Ignorando el idioma, sin recursos ni relaciones y sin sombra de perspectivas, llega en julio a Paris, un viernes 13. Dos años va a pasar una vida de duras penurias hasta escapando con las justas de la muerte debida a una hemorragia consecutiva a una intervención quirúrgica.En 1924: Muerte de su padre de la que se entera, en París, por los periódicos. Un escultor de Costa Rica, Max Jiménez le deja su "atelier" de la calle Vercingétorix, aliviándole aunque muy relativamente, su apremiante situación económica. Sus relaciones sin embargo se extienden. Viene a conocer al escultor José de Creft quien expone tres perfiles de Vallejo.Conoce a Juan Gris estableciéndose entre ambos una grata amistad que cortará en 1927 la muerte prematura del gran pintor a la edad de 40 años y más tarde conoce al hijo de Jongkind y a Waldo Franck. Y al azar de los años y más o menos de paso, conocerá a Lipchitz, Unamuno, Dullin, Barrault, Tzara, Desnos, Portinari, entre otros (más entrevistas con personalidades como Gosset, Maiakovski, Reinhardt, Meyerhold, como lo indica su labor periodistica).En 1925: En mayo se funda en Paris la empresa "Los grandes periódicos iberoamericanos", en la que consigue el puesto de secretario.Poco después emprende una serie de artículos para las revistas "Variedades" y "Mundial" de Lima, colaboraciones que se proseguirán hasta 1930. Por otra parte, obtiene por Pablo Abril de Vivero, una beca otorgada por el gobierno español (unas 300 pesetas mensuales) y en octubre viaja por primera vez a España. Por asegurada que esté su situación material - aunque relativamente- Vallejo experimenta un estado persistente de inestabilidad y de descontento de si mismo cuya causa no reside en su temperamento en extremo angustiado y apenas diferenciable en realidad del estado de crisis permanente a grado variable. sino en alguna laguna personal de orden moral. Vallejo quien como periodista tiene entrada a los teatros, conciertos, exposiciones y frecuenta por lo demás los cafés en boga exclama en el primer semestre de 1927: "Todo esto no es ni yo ni mi vida".1927: Seria difícil admitir en que aquella época, Vallejo, quien va a tener 35 años, aún busca y se busca para sí solo. No. En abril, renuncia a su empleo de secretario en "Los grandes periódicos..." En septiembre, renuncia a su beca del gobierno español. Vallejo medita, se interroga. ¿hacia dónde va? ¿Cuál es su contribución humana a la vida de los hombres? Inquietud definida; primeros síntomas de la profunda crisis que pronto le afectará gravemente (1927 - 1928). Crisis moral de la conciencia indubitablemente, ya que es a raíz de ella que Vallejo entrevé haber detectado la causa de su agudo malestar: el alejamiento y la ignorancia de los problemas que más atormentan a la humanidad avasallada y sufrida en la cual vive. No obstante, se resiste a ver en el marxismo la solución de tan numerosos males secularmente pretendidos insolubles e irremediables, aunque, por otra parte, sospecha y presiente que un sistema enteramente nuevo, y no por azar unánimemente rechazado por los explotadores y los prepotentes, ha de implicar necesaria e ineludiblemente algún mejoramiento por primera vez real, palpable, fundamental para las masas trabajadoras y frustradas. Primeros estudios de observación del marxismo.1928: El año no se abre con gratas perspectivas; Vallejo mismo con una lucidez conforme a su ética ha destruído el mínimo de seguridad tan duramente conseguido. Pronto muy seriamente enfermo tiene que retirarse a los alrededores de Paris para poder restablecerse, físicamente al menos. Transcurre el Verano. Más o menos repuesto en vísperas del otoño, y provisto de algunos conocimientos marxistas parte en octubre para la Unión Soviética. En noviembre está de vuelta en Paris. A fines de diciembre, ruptura con el Aprismo del que había sido sólo simpatizante y crea en Paris la célula marxista peruana. Julio 1923/24 - 1929 es la etapa artística de "Poemas en Prosa" "Contra el secreto profesional" y "Hacia reino de los Sciris", y es el período, aún apolítico, en que surge y se define con su primer viaje a la Unión Soviética (Oct.) la evolución ideológica revolucionaria de Vallejo.1929-1930: Estudio profundizado del marxismo. Su ideología se cristaliza, trascendente, definitiva, afirmándose luego el militante, dentro del marxismo mas no dentro del comunismo. Octubre de 1929; segundo viaje a la U.R.S.S. A su vuelta inicia "El arte y la revolución", "Moscú contra Moscú" (obra teatral), más tarde intitulada "Entre dos orillas corre el río". No escribe poemas... En mayo de 1930 pasa un mes en España, donde concluye la segunda edición de "Trilce". El 2 de diciembre, está declarado como "indeseable" y expulsado del territorio francés. El 30 de Diciembre de 1930, parte para España.1931: Situación material difícil en extremo. Trabajo intensivo como nunca antes. En el curso del año, asiste a la proclamación de la República (ni providencialmente ni solidario o entusiasta, contrariamente a lo que se ha asegurado) sino en perfecta indiferencia, no exenta de amargura, "Una revolución sin efusión de sangre -y la experiencia lo confirma- no es una revolución", afirma y mantiene Vallejo.Pese a ello, se inscribe al Partido Marxista Español, enseña las primeras nociones del marxismo a estudiantes obreros simpatizantes. Para remediar la precariedad material que le apremia traduce tres obras de escritores franceses. Escribe y logra publicar "El tungsteno' novela proletaria emergida de la Hacienda "Roma"... "Rusia en 1931", el éxito editorial mayor después de "Sin novedad en el frente" de Erich Remarque, tres ediciones en cuatro meses. Sobre pedido escribe "Paco Yunque", un cuento para niños que el editor rechaza por "demasiado triste"...En octubre de ese mismo año de 1931, tercer y último viaje a la Unión Soviética, donde roza la muerte por segunda vez desde su llegada a Europa, a unos cinco metros de un grave accidente del trabajo. El 30 está de vuelta. En grave situación material Vallejo, para resolver su problema económico, procura colocar "Moscú contra Moscú". Rechazado.Presenta "El arte y la revolución". Rechazado. Presenta otra pieza de teatro, "Lock out". Rechazado. Propone "Rusia contra el segundo plan quinquenal". Rechazado. Apenas emprendido y pese al reciente e innegable éxito de "Rusia en 1931". Pese a la calurosa ayuda de Carcia Lorca que le acompaña en todas sus gestiones, todas las tentativas fracasarán por la violencia e ideología de sus obras. Vallejo que había esperado mucho de su teatro, queda desconcertado. Decide su regreso a Francia y dejó España el 11 de Febrero de 1932.1932. Tercera y última etapa en la trayectoria literaria de Vallejo. Etapa de "Poemas Humanos", "Colacho hermanos", "España aparta de mi este cáliz" y "La piedra cansada" "Poemas humanos" han nacido en la inmensa y lejana Unión Soviética con unas estrofas que escribe en el curso de su tercer viaje. Y se proseguirán algunos meses después con su llegada a Paris en febrero de 1932 hasta el 21 de noviembre de 1937. Paralelamente, en ningún momento se desvincula de los acontecimientos sociopolíticos. Aunque sólo "tolerado en territorio francés donde regresó clandestinamente asiste a una de las más peligrosas manifestaciones de aquella época contra "Las cruces de fuego" (partido de ultra derecha) con el riesgo de una nueva expulsión, irremediable ya ésta, ya que no podría regresar o de su muerte por las balas fascistas en la Plaza de la Concordia.Mas el tiempo transcurre y sus poemas se acumulan en el cajón, donde desde 1928, yacen "Poemas en Prosa". "A qué escribir poemas", exclama un día Vallejo, "¿Para qué y para quién? ¿Para el cajón?". . . Y leeremos después de su muerte. "Y, ya no puedo más con tanto cajón. . . "A principios de 1935 se decide sin embargo a proponer una selección de sus versos a un editor de Madrid quien aceptará la propuesta. Por extraña adversidad no le llegará la respuesta afirmativa a Vallejo -quien no insistía jamás- hasta que estuvo declarada la guerra civil en España.En 1936 Vallejo se resuelve políticamente a un "reposo forzado" diremos debido a la intransigencia que él opone a lo que llama "las medias tintas". Entre otras divergencias no podrá admitir un "frente popular". Pero la guerra civil surge en España (Julio 36) y ante la magnitud del acontecimiento, Vallejo depone toda discrepancia, colaborando de inmediato en la creación de "Comités de Defensa", meetings, colectas de fondo, emprende una serie de artículos en los que denuncia lo inicuo de la no-interuención, sólo provechosa al fascismo no tanto franquista que internacional. Mas el desarrollo en los acontecimientos aumentan su inquietud, y parte para Barcelona y Madrid en diciembre. El 31 está de regreso en Paris. Sus presentimientos no le han engañado y la angustia lo aparta de su obra poética. Llevado sin duda y a pesar suyo por una esperanza irreductibie, prosigue sin embargo sus artículos contra el fascismo. Observa cómo la red de la pretendida no-intervención se cierra sobre el pueblo asesinado. El 2 de Julio, en un congreso internacional de escritores antifascistas parte nuevamente para España. Vallejo es nombrado delegado del Perú. Regresó el 12 del mismo mes.Durante el mes de Setiembre bruscamente surge de Vallejo el monólogo de meses interminables, en unos 80 días escribe 25 poemas, los últimos de "Poemas Humanos" es a la misma España que dirige su plegaria y el exceso de su desesperación, "España, aparta de mi este cáliz".Durante Diciembre escribe "La piedra cansada". El 31, al abrirse 1938, en Vallejo se ha quebrado extrañamente el poeta y el escritor.1938: El domingo 13 de marzo, se tiende después del almuerzo para reposar un instante. Al día siguiente tiene fiebre. . . carece totalmente de apetito. . . amigos médicos compatriotas suyos le visitan recetándole una que otra pastilla sin tratarlo propiamente -Vallejo está mucho más grave de lo que ellos creen-. Paternal, pero despreocupado, Arias Schreiber, entre otros, exclama: ¡Nunca se hubiera visto morir a un hombre que sólo está cansado! Alertado por el Dr. Porras, por entonces delegado a S.D.N. la legación peruana en Paris decide el traslado de Vallejo a una clínica. Durante dos días Vallejo rechaza este traslado: "Si ésto me compromete". El 24 de Marzo sin embargo, acepta por fin esta angustiosa pero imprescindible solución, y el médico Lejard, médico del ministro Calderón queda designado como único médico ejecutivo de Vallejo, quien tampoco atribuye mayor gravedad al estado de su paciente, quien por suprema desgracia "le cae mal".... Tendido en su último lecho, no habrá quien se sienta suficientemente garantizado por la genialidad de Vallejo, la que nacera postumamente, como para arriesgar unos 2 o 3 mil francos (de los antiguos ) para salvarle la vida. Después de una dura agonía muere Vallejo el viernes santo, 15 de abril de 1938, a las 9 y 20 de la mañana.Sólo mas tarde se sabrá que Vallejo sucumbió a un muy viejo paludismo reaparecido despues de 20 o 25 años, a consecuencia de un estado general debilitado.